El Gobierno otorgará un bono de $45.000 pesos de asistencia extraordinaria a aquellas personas que no estén alcanzadas por otros planes sociales. Ese monto será pagará dividido en dos cuotas, a cobrarse en noviembre y diciembre, y se efectivizará dentro del contexto inflacionario que atraviesa el país.
El pago de esa suma fue definido en las últimas horas por el presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía Sergio Massa y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
El refuerzo alimentario apunta a las personas en situación de más vulnerabilidad y está previsto que sea financiado por los ingresos fiscales adicionales por el dólar soja.
“Hay una decisión de avanzar en los grupos de mayor riesgo con un refuerzo alimentario para adultos mayores, sin ningún ingreso, en noviembre y diciembre para que puedan acceder al mínimo básico alimentario”, dijo Massa.
“Vamos a discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con todos los que haya que discutir que eso no es un gasto, es una inversión”, dijo Fernández en un acto en Cañuelas.

El bono va a ser instrumentado desde Anses, donde tendrán que inscribirse las personas que cumplan con los requisitos para recibir la ayuda. Va a estar destinado a quienes no reciben ninguna ayuda social y están desocupadas.
“Vamos a discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con todos los que haya que discutir que eso no es un gasto, es una inversión, estamos invirtiendo en calidad de vida”, aseguró Fernández sobre el cierre de su discurso hoy en Cañuelas.
“En el transcurso de esta semana vamos a reforzar la ayuda social. Vamos a entregar un bono para los sectores más vulnerables y que no reciben ninguna ayuda del Estado. Nosotros queremos que nadie quede olvidado. Pero también vamos a redoblar nuestra inversión para que los trabajadores de la economía popular sigan insertándose en la sociedad con trabajo. En la medida que ese trabajo se formalice más rápidamente, mejor será”, señaló Fernández.