El Día Nacional del Pediatra se celebra los 20 de octubre de cada año, en recuerdo de la jornada que se fundó la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en 1911. La efeméride se estableció en el Congreso Mundial de Pediatría de 1973, el cual tuvo lugar en nuestro país.
En el marco de esta fecha, PUNTO DE NOTICIAS dialogó con la médica pediatra de Marcos Paz Romina Antunes quien contó que supo cuál iba a ser su profesión desde muy chica. “A los 5 años me encontraba jugando y muy clarito le dije a mi mamá que cuando sea grande yo iba a curar bebés”. “Los años pasaron, 31 años ya”, expresó. Y aseguró: “Si tuviera la oportunidad de volver el tiempo atrás, elegiría nuevamente ser pediatra, sin dudarlo”.
¿Cómo definirías a la pediatría y qué significa para vos?
La pediatría es el arte de lograr combinar Salud y crianza. Siempre intento llevar la medicina más cerca de quien me necesite, sin tanto escritorio de por medio, y con más empatía. Acompaño a las familias en lo cotidiano, en el día a día. Contengo, enseño y aprendo. Cada día es una oportunidad para confirmar que este es mi camino. Es importantísimo que las familias sientan que soy una más de su equipo. Que me hagan parte. Tenemos el privilegio y la responsabilidad de estar en los mejores y en los peores momentos de las familias. Acompaño de cerquita. Estoy ahí para lo que necesiten.
¿Tenés algún recuerdo importante sobre algo que te haya pasado en tu profesión?
Un recuerdo importantísimo para mí -aún lo cuento con lágrimas en los ojos- ocurrió un día de Guardia, un 17 de septiembre del 2019. Llegó un niño a la consulta, El Jefecito, así lo llama su mamá, con una lesión en la piel, la cual era algo llamativa, pero al mirar al niño a los ojos, algo me atrapó, algo en sus ojos hizo que a mí me alarme y le pidiera un laboratorio. Los resultados obtenidos estaban muy mal, pedí derivación al Garrahan y ahí se hizo diagnóstico de leucemia. Recuerdo abrazar a esa mamá con todas mis fuerzas y llorar a su lado. No pude hacer otra cosa. Hoy El Jefecito está muy bien. Y su mamá siempre me escribe y me agradece.
Teniendo en cuenta que en el último tiempo surgieron movimientos y campañas antivacunas, ¿por qué es tan importante la vacunación durante la infancia?
Cuando me consultan acerca de mi postura acerca de las vacunas, mi respuesta es: son necesarias y agradezco que existan y protejan a mi hijo y a mis pacientes. Las vacunas mantienen saludables a los niños. Las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas. Gracias a las vacunas, muchas enfermedades no son tan comunes como solían serlo. ¡Las vacunas sí funcionan! Muchos niños han sido protegidos de enfermedades graves porque fueron vacunados. Los niños que no están vacunados tienen muchas más probabilidades de contraer una enfermedad si resultan expuestos a ella. Y si un niño vacunado se enferma, los síntomas suelen ser más leves y con menos complicaciones que los de un niño que no ha sido vacunado.