Un delincuente fue detenido en Marcos Paz cuando quiso sustraer un auto, minutos después de intentar robar otro vehículo, también sin suerte: no pudo arrancarlo luego de romperle el panel de la columna de dirección para “puentear” los cables de encendido, intentó empujarlo, pero el propietario lo vio a tiempo.
El doble hecho se produjo pasadas las 6 del sábado. De acuerdo a lo publicado por La Nación, según consta en la denuncia del primer damnificado, a las 6.10 lo despertó su madre, a quien una vecina le acababa de avisar que un joven estaba robando el auto en la puerta de la casa, en Sarmiento al 1600.
Cuando el hombre llegó a la vereda, el delincuente empujaba el Peugeot 306 rojo desde la puerta del conductor, en un intento por arrancarlo.
Al escuchar gritos de la víctima, el ladrón escapó a la carrera, dobló la esquina y se perdió de la vista.
El auto quedó abandonado a media cuadra del lugar donde originalmente estaba estacionado. Tenía roto el vidrio de la puerta delantera derecha y el cableado debajo del volante estaba destrozado y a la vista.
En ese contexto, el hombre reingresó a su casa para cambiarse y salir a hacer la denuncia. Pero minutos después apareció la policía y, poco después, personal municipal le contó que el ladrón había sido detenido a las pocas cuadras.
Luego del primer intento de robo, según relata La Nación, el delincuente logró abrir otro vehículo –un Toyota Corolla– estacionado en el frente de una casa. Un perro ladró cuando vio que el extraño se metía en el coche y el dueño salió: era un agente penitenciario federal, que logró reducirlo.
Según pudo advertir el segundo damnificado, el asaltante trataba de extraer el estéreo del Corolla cuando fue detenido.