Pasadas las 20 horas del lunes, el personal del sector de enfermería continuaba en estado de asamblea permanente en las puertas del Hospital Municipal tras una ardua y larga jornada que culmina sin un acuerdo entre los sindicatos y el Poder Ejecutivo local por un reclamo de aumento salarial realizado por parte de los trabajadores.
Desde las primeras horas de este lunes, enfermeras y enfermeros comenzaron un paro por 24 horas en su sector, en el marco de una solicitud de aumento de sueldo que desencadenó un conflicto que, por el momento, no tiene conclusión.
Después de la 10 de la mañana, la protesta que comenzó en la Guardia del Hospital, sobre la calle Leandro N. Alem, se trasladó hacia el Palacio Municipal. Allí se produjo una reunión entre el Sindicato de Empleados Municipales (SEM) y el Sindicato de Trabajadores Municipales del Partido de Marcos Paz (STMPMP), en representación de los trabajadores; y, por el lado del Ejecutivo, sin la presencia de Ricardo Curutchet, las autoridades que estuvieron presentes fueron el secretario de Gestión Estratégica y Asuntos Municipales, Víctor Magni, el subsecretario de Economía Laboral, Hernán Castaño, y la abogada de la Municipalidad. Todos “sin poder de decisión”, señalaron desde uno de los sindicatos.

La reunión finalizó sin acuerdo, pero con continuidad de la mesa de negociación entre las partes.
La falta de conformidad dio constancia al reclamo que siguió en las inmediaciones del Hospital Municipal, con corte de ruta incluido.
Al momento de redactar esta crónica, los trabajadores y las trabajadoras seguían reunidos en la noche del lunes, con la postura de extender la medida de fuerza hasta las 6 horas el martes.
En diálogo con PUNTO DE NOTICIAS, Valeria Gómez, integrante de la Comisión Directiva del STMPMP, explicó que la propuesta que llevaron los trabajadores al Municipio fue de un básico de $48.000, aunque podrían acceder a acordar por $40.000. El Ejecutivo, por su parte, ofertó $32.000.
Después de la reunión de mañana, se verá cuál es la nueva propuesta. La integrante del sindicato también reconoció la “voluntad” de la parte empleadora -el Municipio- de concretar un número.

Los bajos sueldos además generan otro problema: el déficit de personal en esa área. Con los magros salarios “no podemos retener a compañeros. Lamentablemente, se van. Todos los días renuncian enfermeras porque no pueden sobrevivir con este sueldo”, detalla Gómez.
El aumento del básico también permitiría el ingreso de más personal. De esta manera, se evitaría dos cosas: por un lado, la escasez en enfermería, y por el otro, la extensión de la jornada laboral de los trabajadores.
En el contexto de este conflicto, la atención mínima de la Guardia está garantizada, como había asegurado enfermería antes del inicio del paro.
Algo también destacable: se percibe en el fin de esta jornada de lucha -al menos por quien escribe- un apoyo generalizado por parte de la sociedad al reclamo que lleva adelante este sector de Salud.
Fernando Gigena