El grupo terrorista “ejecutó a al menos 116 civiles” en una ciudad del centro del país antes de ser expulsado de allí; actualmente los yihadistas conservan un reducido territorio sirio

“En los 20 días en los que controló Al Qariatain, el EI ejecutó al menos a 116 civiles (…), tras haberlos acusado de colaboración con las tropas del régimen” de Bashar al Asad, dijo este lunes Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
El grupo ultrarradical, objeto de varias ofensivas, perdió en los últimos meses sus principales bastiones en Siria y en el vecino Irak, acaba de ser expulsada de Raqa, su “capital” de facto en Siria y asiste al derrumbe de su “califato” proclamado en las regiones conquistadas en 2014, sin embargo, su capacidad de hacer daño a través de los atentados o de las ejecuciones.
Según Rami Abdel Rahman, los cadáveres fueron “hallados en las calles, en las casas y en otros lugares” por habitantes que regresaron a esa ciudad reconquistada el sábado por el Ejército sirio y sus aliados.
“Algunos fueron ejecutados con una arma blanca, otros por bala”, añadió el responsable de esa ONG, que dispone de una extensa red de colaboradores en Siria. La gran mayoría de las víctimas murieron en los dos días previos a la expulsión del EI de Al Qariatain, en la provincia de Homs, según el OSDH.
Con información de AFP