Acusan al presidente Mariano Rajoy de impedir la celebración con normalidad de la votación a través de un gran despliegue de la fuerza de seguridad que retiró urnas de numerosos colegios electorales ante las protestas de miles de personas
En un clima de gran tensión, la Policía Nacional española utilizó este domingo la fuerza contra los votantes para abrirse paso en diferentes centros de votación de Cataluña, donde comenzaron a retirarse las urnas, una medida que bloqueó parcialmente el referéndum de secesión unilateral, ya que en varios puntos los catalanes están votando con “normalidad”.
La Guardia Civil española aseguró que logró neutralizar parcialmente la aplicación del “censo universal” electrónico que anunció el gobierno catalán poco antes de que comience la votación, para permitir que se pueda ejercer el derecho a voto en cualquier centro de votación. Para ello restringieron el uso de Internet a través de las operadoras.
Como consecuencia de la actuación represiva de la policía, golpes de porras y, en algunos casos, por bala de goma, por ahora, hay al menos 38 heridos.
Agentes intervienen urnas y papeletas en distintos colegios de #Barcelona. Cumplimos la legalidad #EstamosporTI pic.twitter.com/kqg3LyW7jc
— Policía Nacional (@policia) October 1, 2017
Col.legu Verd. Girona. Fa una estona. #VergüenzaEspaña #CatalanReferendum pic.twitter.com/IXS8xJbIoj
— Núria Serrat (@nuriaserrat) October 1, 2017
¿Qué pasa hoy en España?
Este domingo se votaba el referéndum de autodeterminación en Cataluña, convocado por el gobierno regional. En la consulta, las autoridades catalanas quieren hacer a los ciudadanos una única pregunta: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?”.
De ganar el ‘Sí’, el ejecutivo regional asegura que estaría legitimado para que se proclamara la independencia.
Desde el primer momento en que se conoció la idea de la Generalitat -ejecutivo catalán-, el gobierno de Madrid se opuso, pues considera que el referendo vulnera la Constitución, y advirtió de que tomaría medidas legales si seguía adelante con su propósito.
Las autoridades catalanas desoyeron a Madrid y este mes el Parlamento regional, con mayoría de partidos a favor de la independencia, aprobó dos leyes para amparar la consulta y establecer una especie de hoja de ruta para una Cataluña independiente, ignorando la Constitución española.
El 6 de septiembre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocó oficialmente el referendo y el gobierno de Mariano Rajoy denunció su acción ante los tribunales, que le dieron la razón.
La respuesta oficial
El Gobierno de España pidió este domingo a las autoridades catalanas que pongan fin a la “farsa” del referendo de autodeterminación prohibido, que la policía trataba de impedir.
“Continuar esta farsa no tiene ningún sentido, no lleva a ningún lugar, deberían ponerle fin de inmediato”, dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, en un mensaje dirigido al presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont, y todo su equipo.
“La Generalitat (órgano regional de gobierno) se ha comportado con una absoluta irresponsabilidad, ha pretendido que la ley y la justicia quedaran invalidadas en Cataluña, y con ellas la democracia”, prosiguió la vicepresidenta, que criticó al líder catalán recurriendo incluso a un paralelismo con la dictadura franquista (1939-1975).
“Yo no sé qué ha vivido en su vida el señor Puigdemont, pero la democracia española no funciona así. Hace mucho tiempo que nos libramos de una dictadura y de que hubiera un señor que dijera que su palabra es ley”, declaró Santamaría, apostillando que al líder catalán “la democracia le viene grande”.
Con información de Télam, ANSA, EFE y BBC