La fiscal no hizo lugar al pedido de la defensa que argumentó que la imputada es madre de dos hijos y que además no existe riesgo de fuga

La fiscal Andrea Rossi, que investiga la muerte Genaro Fortunato, un deportista de 25 años, le negó la prisión domiciliaria a Julieta Silva (29), quien es culpada porque habría atropellado su novio, en el bar La Mona en San Rafael, Mendoza. La letrada también dispuso su traslado a una cárcel de la zona, luego del pedido de la defensora oficial Florencia Garciarena había solicitado ese beneficio para su defendida “porque es madre de dos niños pequeños a quienes debe atender” y porque considera que “no existe riesgo de fuga”.
En conferencia de prensa, Rossi puntualizó en los fundamentos que la llevaron a imputar a Silva, quien se encuentra en la penitenciaría de San Rafael, por “homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso ideal”.
El desenlace
Rossi indicó que la imputada “salió con su auto hacia el norte y en ese momento aparentemente él ha intentado retenerla y se cae, pero no se sube al capot”. Además explicó que Silva siguió “150 metros, gira en U y vuelve al carril correspondiente en dirección a la ruta”. “En ese interín que ella vuelve, el chico estaba en el piso reponiéndose y ahí es cuando ella lo atropella”, explicó.
El argumento de Silva
Sobre esta acción, Silva declaró ayer que “fue un accidente” y que no vio a Fortunato que estaba en medio de la ruta. De hecho, aseguró que pretendía buscar al rugbier “porque tenía su celular”.